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Patrimonio de una empresa y sus cálculos

Patrimonio de una empresa

A quienes dirigen una compañía les interesa saber sobre el patrimonio de su empresa, porque sirve para evaluar el estado en que se encuentra. Este tipo de información es de carácter privado, por lo tanto, quienes conocerán el estado del patrimonio de una empresa son sus propietarios y personal autorizado, como auditores y administradores.

¿Qué es el patrimonio de una empresa?

Para quienes se preguntan sobre ¿qué es el patrimonio? Este corresponde a los valores totales que se encuentran dentro de cuentas oficiales empresariales, esto es, con los recursos que dispone la empresa. Se conoce después de realizar el correspondiente cálculo de resta básica y de cuyo resultado se deriva lo que vendría generando el patrimonio neto de una empresa.

Por lo general, este aspecto va estrechamente unido a la sección de contaduría. Además, este tipo de contabilidad suele ser de carácter privado, es decir, de exclusivo manejo de la dirección de empresas y sus autorizados, pero personas con autoridad mayor pueden solicitarlo.

¿Para qué se necesita conocer el patrimonio de una empresa?

Dentro de esta pregunta se deben entender dos cosas, la primera es que permite proceder con diversos estudios de mercado y ver en qué se pueden ejecutar otras mejoras o inversiones para lograr sacar adelante la empresa sin ninguna pérdida considerable.

En cuanto a la segunda, se ve altamente vinculada con la legalidad de la compañía, ya que cada año se procede con una presentación del patrimonio de una empresa al registro mercantil. Esto vendría resultando favorecedor para ambas entidades, porque así como facilita la gestión gerencial y fiscal de este, del mismo modo deja claro la licitud de sus transacciones y una buena imagen ante todo el sector empresarial.

Elementos constitutivos del patrimonio de una empresa

Cuando se habla sobre el patrimonio de una empresa se tiene la idea inmediata de que son derechos, obligaciones y bienes, pero todo esto se encuentra dividido en dos secciones de gran importancia y que son determinantes al momento de revisar las cuentas.

Todos estos elementos se pueden observar dentro de la contabilidad llevada en los respectivos libros, puesto que son la base de movimientos básicos y diarios de la misma. Tanto en contaduría, como en áreas relacionadas con el derecho mercantil, quienes conocen sobre el patrimonio de una empresa tienen la idea de que este se constituye tanto con el activo y pasivo del mismo.

Activo patrimonial

Este sentido es uno de los más sencillos que existe, dado que es una definición práctica que responde a todos aquellos valores positivos que se ha adquirido a favor del patrimonio de una empresa. Algunos de estos ejemplos se visualizan en forma de bienes materiales y derechos a favor de esta. Incluso las denominadas reservas, son consideradas como parte del patrimonio de una empresa.

Pasivo patrimonial

El aspecto pasivo corresponde a todos aquellos egresos del patrimonio que han generado algún tipo de pérdida o disminución de capital dentro del patrimonio. Esto se puede observar en obligaciones jurídicas como pagarés o cualquier otro tipo de responsabilidades que comprometan la integridad del patrimonio.

¿Cómo es la fórmula correcta con la que se calcula este patrimonio de la empresa?

Muchas personas asocian la formalidad necesaria en cuanto al patrimonio de una empresa con cómputos complicados, pero esto no necesariamente es cierto. Lo que sí que es verdad es que tanto las empresas de gran tamaño como las menores deben realizar estos cálculos.

El patrimonio de una empresa consiste en ejecutar una adición entre los bienes inmateriales y económicos de la empresa. Una vez obtenido el resultado se le resta todo el pasivo que esta tenga.  Solo de este modo se conoce el capital neto, aunque explicado de manera sencilla, este balance sólo adquiere validez cuando lo realiza un profesional en la materia.

¿Cómo los bienes inmateriales y físicos se convierten en liquidez patrimonial?

En el caso de bienes inmateriales, son aquellos que no están expresados en principio por alguna cantidad de dinero, sin embargo, representan un favor a la empresa. Tal es el caso de derechos como hipotecas, pagarés o cualquier otro de este tipo. Pasa a líquidos una vez ejecutados y el dinero se incrementa dentro del patrimonio empresarial. En cuanto a bienes físicos, ocurre algo similar, ya que para ser una representación monetaria deben ser puestos en venta o subasta para incrementarlo dentro de la cuenta bancaria.

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